Fútbol, éxodo y elecciones colombianas
Los primeros encuentros del campeonato mundial de fútbol me parecen una situación perfectamente extrapolable al plano político para entender que no es necesario el comunismo, ni siquiera disfrazado de socialismo para que los más débiles alcancen logros importantes, a expensas incluso de los más poderosos, que el éxito depende del esfuerzo tanto individual como colectivo y que cuando te convences de que puedes lograr grandes cosas podrias terminar sorprendiendote a ti mismo. Los equipos "pequeños" no tuvieron que derrocar a la directiva de la FIFA, expropiar las copas de los que más han ganado, cambiar los reglamentos, imponer la fuerza o repartir los goles anotados en partes iguales para quedar empatados o ganarle a los "grandes". Tampoco tuvieron que negociar bienes que no les pertenecen para financiarse. Demostraron que con esfuerzo y autoestima se pueden alcanzar logros jamás pensados, que no es necesario crear leyes que te dejen ventajas competitivas para pro...