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Mostrando las entradas de octubre, 2021

Caridad vs. hipocresía

La semana pasada estuve reflexionando sobre la comparación entre la belleza como valor, filosóficamente definida como tal, y la fidelidad. Hoy quiero pasearme por lo que sería comparar la caridad con la hipocresía. Definir la caridad parece algo difícil, toda vez que generalmente solo quien da puede saber si es caridad, si se desprende de algo que le estorba o si hay otro objetivo detrás del acto. Generalmente dar a los necesitados delante de una cámara deja sus dudas. Si la cámara llega allí por casualidad el gesto no debería suspenderse por el qué dirán. Dar para luego exponer las fotografías promocionandote como un ser caritativo, con fines proselitistas, no tiene nada de ético y menos de noble. De allí lo difícil de evaluar la caridad, es por ello que prefiero compararla con otro valor en escenarios que se suponen tienen que ver con una misma persona o institución, lo compararemos con la sinceridad. Los valores son binarios, esto quiere decir que o se es sincero o no se es, nadie e...

Evaluamos o jerarquizamos los valores?

Los valores son esas costumbres heredadas que tienen como objetivo la búsqueda de la felicidad, bien a través de la de otros  haciéndonos sentir útil,  bien directamente haciendo cosas que actúen sobre nosotros o bien ambas. Los valores tienen extremos y su resultado dependerá de en cuál de ellos nos encontremos. El que un valor en una persona tienda a resultados negativos no necesariamente le convierte en un mal ser puesto que los valores deben ser jerarquizados y naturalmente evaluados. Si tomamos la belleza como valor físico debemos preguntarnos qué tanto afecta a la sociedad el que una persona sea o no bella, naturalmente, asumiendo que esa persona no está representando a la sociedad en un concurso de belleza, si ese no fuera el caso seguramente ese valor sería ignorado por usted porque no tiene un valor agregado asociado para otra persona que no sea la evaluada. Pero supongamos que usted evalúa a la persona para decidir iniciar o no una relación de pareja, entonces la bel...

Se me enfrió el café.

Se me enfrió el cafe como se enfría la esperanza, se me enfrió al sentir su calor en mis labios y descubrir la luna. Se me enfrió al recordar caricias de claros anocheceres y cálidos amaneceres. Se me enfrió el café como se enfría este año ante la proximidad del calor de uno que estoy por estrenar. Se me enfrió el café  porque, como decía mi abuela,  el sufrimiento ajeno,  la indolencia e injusticia a cualquiera le enfrían el guarapo.  Se me enfrió el café al recordar caminos polvorientos y noches de luna clara que aún retengo en mi memoria. Se me enfrió en medio de una brisa como las de mi tierra, brisas que vienen de la historia, de mi historia. Se me enfrió el café recordando amistades que hasta el día de hoy se mantienen "incólumes,  cual estatua de granito",  amistades de humanos imperfectos que no dejaron huellas de fallas,  porque más alla de ese sentimiento la hermandad siempre dió la talla.  Se me enfrió el café y su frío apagó las velas,...

Un chocolate caliente en una fría soledad.

Un chocolate caliente en una fría soledad. No de esa soledad por elección que decides romper  al lado de una agradable compañera, cuando quieres, cuando puedes.  Que decides romper visitando a tus hijos, a tus padres, hermanos, otros familiares o amigos, conocidos.  No es la soledad del preso que tiene a un compañero de celda o a alguien en la celda vecina, el preso que le habla al policía, el preso que comparte en el patio. No, eres un preso con la llave en tus manos y con el temor de escapar, temor propio de los que aman a su prójimo,los que aman al mundo, preso más por el sentido común que por recomendaciones de autoridades. Por momentos puedes salir en el carro pero obligado a llevarte contigo a esa pesada  soledad. Presos el rico y el pobre y la única diferencia son los lujos o las carencias de su jaula. Presos el sabio y el iletrado y la única diferencia son sus pensamientos. Presos el hombre y la mujer, el blanco, el negro y el mestizo, el niño, el joven y el ...

El caso Monómeros, reflejo de nuestra clase política?

A raíz de la invitación que recibiera a un canal de Facebook tuve que manejar ciertas situaciones posteriores como consecuencia de una presentación que creo que no reúne los standares para ser considerada el inicio de una campaña política, creo que una cosa es el conocimiento del tema y la actitud y otra es la intención. Y es que nadie va a aspirar un cargo local poniéndose del lado de los refugiados/migrantes que ni votan ni el tema, aunque es importante, reúne las condiciones para poner a alguien en la cresta de la ola respecto a la atención de los locales. Algunas personas me comentaron que estaban convencidos de que mínimo aspiraba a un cargo político porque "nadie hace nada por nada". Lo que me ha dejado impactado es la frase, el que "nadie hace nada por nada". Eso demuestra 2 cosas: Una es que la persona que te lo dice obviamente no sería capaz de ayudar a otros sino hay un beneficio, eso al final pudiera ser cierto toda vez que si lo haces para lograr una sat...