Hay un fantasma en el cuarto
Hay un fantasma en el cuarto
Hace unos días, mi niño me llamó asustado para que fuera a ayudarlo urgentemente porque había ruido en el cuarto, sentía que las cosas se movían y la casa no era la de antes, necesitaba mi presencia urgente, mi ayuda.
Preocupado salí a buscarlo e iba pensando en el camino, que le podría causar aquel temor, algun animal se habría metido al cuarto y lo mantenía intranquilo?
Descubrí que no se trataba de fantasma alguno sino de una de esas situaciones en la que papá no saldría a la carrera, situaciones que cree que debe que afrontar de manera independiente, que resuelva y que él sabía que si le decía a papá no iba a acudir con la rapidez que esperaba que lo hiciera.
Si, era el fantasma de la impotencia, de la dependencia, el fantasma de querer que otro venga a resolver tu situación actual pero que papá está seguro de que de acuerdo a tus posibilidades lo podrías resolver solo.
La otra cara de la moneda es cuando el niño realmente pierde la capacidad de resolver pero papá tiene la percepción de que aún la conserva.
Cuando lo ha probado todo pero sin la fuerza o las herramientas adecuadas, el problema en este caso es que se convierte en una historia como aquella de "viene el lobo", papá no cree que no pueda pero realmente es así, no puede y el niño siente que aquel papá, que quiere enseñarlo a ser independiente, lo ha abandonado.
Es lo que está pasando en Venezuela, la gente gritándole al mundo que hay un fantasma en el cuarto, un fantasma que está tumbando las fuentes de producción y desordenando la economía pero además la seguridad, la paz, la salud y pare de contar.
El fantasma del siglo 21, el fantasma del socialismo que camina por América Latina espantando a sus pueblos obligándolos a cruzar las fronteras para sentirse a salvo.
"Hay un fantasma en el cuarto", ese cuarto principal de Venezuela, ese cuarto llamado Miraflores, del que depende todo lo que antes fue un hogar y que ahora son casi ruinas abandonadas por los integrantes de la familia, por más de 7 millones huyendo del fantasma de Miraflores, el fantasma del socialismo del siglo 21.
Gracias por llegar a esta línea...
C.R.3.
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