Últimos acontecimientos.
Intolerable la intolerancia en el Perú, si bien no son todos los peruanos ni a todos los venezolanos se hace notoria la necesidad de una campaña urgente de integración.
Si, es que la lucha contra la xenofobia, si bien encuentra la aprobación de ciudadanos conscientes choca contra la manera de ser del xenófobo. La mejor campaña contra la xenofobia es a favor de la integración, de lo que nos une y de lo que Unidos podemos lograr.
Ya basta de tanta indolencia, de tanta inercia frente a este tema que está tomando terreno frente a la crisis humanitaria como matriz de opinión.
Mientras esto ocurre las protestas en Ecuador nos muestran el descontento lógico, más no razonable, de quienes (al igual que en Venezuela) acostumbrados a la compra de conciencia comunista se ven frente a medidas de austeridad que buscan revertir el daño causado por los destructores del país, y eso pasa por el fanatismo hacia los extremos. No puede haber recuperación tolerable sin medidas sociales que busquen acolchonar la resistencia de los más vulnerables pero buscando insertarlos o reinsertarlos en los sectores productivos.
Aunado a ese desespero por volver a la época de recibir mayores beneficios con el mínimo esfuerzo está una denuncia de que Correa y Maduro estarían intentando dar un golpe de estado en ese país. Por lo que Lenin Romero estaría optando por mudar la sede del gobierno a Guayaquil.
Si no entendemos como hacer las cosas y a quienes tienen que hacerlo va a ser difícil, claro está, deben haber auditorías constantes, en caliente para garantizar que el remedio no sea peor que la enfermedad.
En Brasil ordenan la liberación de Lula Da Silva y en Venezuela la oposición coquetea con unas nuevas elecciones en las que nadie desconfía de la superioridad numérica de los opositores pero tampoco de la habilidad del régimen para el fraude. Parece que sólo Eduardo Fernández, Henry Falcón, Claudio Fermin y Felipe Mujica creen en "pajaritos preñaos".
Con este resurgir de la esperanza comunista, los violentos aprovechan para desenterrar el hacha de la guerra y amenazar la paz, la guerrilla colombiana barre el piso con el acuerdo de paz y amenaza con reorganizarce en medio de una crisis humanitaria que está dando coletazos por toda América Latina.
Toca rezar para que lo malo se aleje y venga la tranquilidad.
Dios escuche nuestro clamor desesperado.
Gracias por llegar a esta línea...
C.R.3.
https://twitter.com/TVVnoticias/status/1181396713208242176?s=19
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