Los peligros de la Venezuela post comunismo del siglo 21
Los
peligros de la Venezuela post comunismo del siglo 21
Peligro económico
La crisis económica
que está viviendo el país nos muestra lo mal preparado que ha estado para una
baja de los precios petroleros o, peor aún, para una política de sustitución del
petróleo como fuente de energía. Recuerdo que siempre se nos decía que vendíamos
el petróleo y los compradores nos lo devolvían como materia prima recuperando
el costo de la compra y obteniendo ganancias. Si nos enviaban materia prima es porque
mal que bien había producción, algo que poco a poco el régimen se ha encargado
de que vaya desapareciendo.
Ciertamente
los chinos están invirtiendo en el área petrolera y también es cierto que el petróleo
no es usado solo como combustible, pero es ese el mayor mercado que tiene
Venezuela.
Esta situación
provocada por el mal manejo de PDVSA y la política de destrucción de otras fuentes
de producción pone a Venezuela en una difícil situación, cuando algunos coterráneos
repetían aquello de que con hambre o desempleo con Chávez me resteo o no
importa que no tengamos ni para comer, sospecho que lo hacían con una
equivocada visión de lo que realmente es el hambre.
La mayoría
de los venezolanos lo más que habíamos vivido era unos días comiendo solo arepa
con mantequilla, sardina o espaguetis con caraotas porque alguien se gastaba
todo el dinero antes del día de cobro, claro que había casos de pobreza extrema
nada comparable a las cifras de este régimen, al decir esa frase creo que jamás
pensaron que ni la harina para la arepa se iba a conseguir.
El hambre
que se vive hoy en día por la baja de los precios petroleros, la desconfianza
que se generó para el sector productivo y el desconocimiento del gobierno en
esta materia, podría prolongarse de concretarse la sustitución del petróleo como
fuente de energía por otras tantas alternativas que se han venido estudiando y
que están muy avanzadas si no se toman medidas para diversificar la economía.
Peligro político
Que los
partidos políticos vayan desapareciendo poco a poco hasta llegar a la
existencia de uno solo es otro de los grandes riesgos que afronta Venezuela,
perder la vocería de algunos dirigentes usando los partidos como tribuna,
perder la posibilidad de ser elegidos para cargos donde puedan representar la
voz del ciudadano, sería algo muy grave para todos. Que el régimen apueste a
eso no tiene nada de raro, que lo hagamos los ciudadanos sí.
El gran
problema de los partidos políticos en el pasado fue que se divorciaron de su ideología,
No dudo del
compromiso de jóvenes como Rafael Caldera, Rómulo Betancourt y Jobito Villalba con
las doctrinas que seleccionaron para formar sus partidos ni de quienes los acompañaron
en esa difícil tarea. El problema, a mi manera de ver, estuvo en no saber
defender lo bueno de sus gestiones y dejar que lo malo los arropara, la autocrítica
fue muy débil, pero además descuidaron a las generaciones de relevo, los
partidos de entonces adoctrinaban a sus dirigentes, pero no a todos los
niveles. Una persona que tuviera carisma y fuera muy buen proselitista tenía muchas
posibilidades de ascender, no solo a nivel de partido sino también de gobierno.
Entre ellos algunos iban con la intención de beneficiarse y pocos de aplicar en
su gestión los principios que definen al partido que representaban. De generación
en generación eso fue empeorando y es el mismo riesgo que se le presenta a los
nuevos partidos, ellos están comprometidos con algunos ideales que surgen a raíz
de la situación actual, pero cuando se calmen las aguas y volvamos a la rutina
ese riesgo estará presente.
Era muy
común la frase que decía “es preferible cambiar los partidos que perder la
democracia” y aquí estamos con la democracia en juego y nuevos partidos, con
una MUD que excluyo a Copei de la unidad porque el régimen contra el que se
está en desobediencia decidió no reconocerlo a raíz de problemas con su
directiva y su proceso de elección, ¿no es hora de que en aras de la unidad le
hagan un llamado a los partidos excluidos?
El riesgo está
en que los nuevos partidos subestimen la ideología de los viejos, todos son necesarios.
Lo ocurrido
en Venezuela es como si te oferten un producto y te ensenan el manual, pero después
ves que el manual no está relacionado con el producto o te vendieron algo
distinto a lo que te ofrecieron. Eso pasó con AD y Copei y eso pasó con el PSUV
que prometió convertir a Venezuela en una gran potencia y la ha dejado
potencialmente destruida.
El riesgo político
está en desechar a los partidos o en darles la oportunidad y no aprender a
votar.
El
ciudadano no necesita ser adoctrinado, pero si debe entender que un capitalista
no le va a ofrecer una bolsa de comida y que debe enfocarse en las propuestas
que se supone harán que no necesite de esa bolsita.
El
escepticismo también es parte de ese riesgo.
Peligro
social
Hace poco
vi un video de una señora que se quejaba de que en socialismo le daban todo y
que ahora que habían perdido el poder iba a tener que trabajar.
Ese es el
peligro que corre Venezuela en lo social, que la gente se haya acostumbrado a
sobrevivir con migajas, que la gente no se comprometa con los procesos productivos,
sino que espere que llegue un mesías a cubrirle sus necesidades o necedades.
Las políticas
sociales deben existir y el hecho de que existan no hace socialistas
(comunistas) a quien las aplique.
Si nos
enfocamos en sacar al país adelante, si quienes gobiernen resultan conocedores
de esas ideologías y sin estar comprometidos con una tratan de aplicar lo mejor
de cada una el país va a salir adelante. ¿Es posible?, claro!, es lo que lógicamente
se esperaría de un gobierno de unidad en el que conviven tantas tendencias, el
tratar de imponer una podría resquebrajar la unidad.
Las políticas
sociales deben existir, acompañando a otras que vayan dirigida a la recuperación
macro económica para luego atacar lo micro.
El gran peligro está en la barrera que pudiera
representar una sociedad acostumbrada a tener un papá
estado o a un papá presidente.
Es
necesario educar al pueblo para que entienda que la materia social es de vital
importancia para un gobierno pero que debe ir orientada a sacar de la pobreza a
la mayor cantidad de ciudadanos para hacer que no necesiten más de ellos, sino
que se incorporen de alguna manera a la generación de recursos para esos
planes, para ayudar a otros ciudadanos y para el desarrollo mismo.
Otros peligros
El peligro
de Venezuela está en muchas áreas, no solo lo ocurrido en PDVSA donde el
compromiso partidista reemplazo a la meritocracia, está en lo deportivo,
cultural…
A manera de
ejemplo, el caso de Adrián Solano, quien nos representó en las olimpiadas de
invierno sin siquiera conocer la nieve, pero con un fuerte compromiso con el
partido de gobierno.
Pero si su participación
fue grave, más grave aún lo es la idea del gobierno de que hay que admirarlo
porque logro cumplir un sueño.
Si esos
vicios no se corrigen va a ser difícil que el país vuelva a estar bien
representado en cualquier evento.
Es urgente
combatir esos vicios, el otorgar beneficios a través de un carnet de partido,
de participación en eventos políticos, de actividades proselitista o de favores
a algún dirigente es un peligro que hay que evitar comprometiéndose a no caer
en esas desviaciones ligadas a la compra de voluntades.
Necesitamos
que se le dé la confianza al esfuerzo, al compromiso con la excelencia.
Pero el
mayor peligro que tiene Venezuela es que el ciudadano no entienda que este régimen
esta asesinando al país, que va a ser muy difícil alcanzar el desarrollo
dirigido por delincuentes y mediocres, que no entiendan que el compromiso es de
todos.
Gracias por
llegar hasta esta línea.
C.R.3
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