Candidato extra partido y por consenso
En 1998 el ciudadano venezolano había perdido la confianza en los partidos políticos y decidió castigar a los del status con un candidato extra partido, lo que se suponía era solo para AD y Copei terminó castigando severamente al ciudadano con el tiempo, todos pagamos ese error.
Hoy, ante circunstancias similares el ciudadano aumentó su rechazo hacia los partidos, pues los que se unieron para gobernar resultaron ser un remedio malo y vencido.
La diferencia está en que el ciudadano ahora no se preocupa por castigar a los gobernantes, a esos partidos, a todos los partidos sino que pareciera haber escogido la opción de abstenerse y no es su culpa sino de la decepción ocasionada por una dirigencia de oposición sin brujula.
Se acercan las presidenciales y esa es la elección importante para intentarlo pero en condiciones aceptables que debió luchar la dirigencia de oposición.
Quedan meses, pocos probablemente, y se asoma la posibilidad de tener un mejor candidato, Capriles le ha dicho a Mendoza que dirigir a un país no es como dirigir una empresa pero sería interesante que se lo dijera a Trump a ver que le responde.
Lorenzo Mendoza es más que el dueño y director de una empresa cualquiera, se trata de una empresa exitosa que ha sabido administrar sus recursos y mantener felices tanto a consumidores como empleados y ha contribuido con la sociedad en que se desenvuelve.
Ciertamente no sabrá mucho del área militar y de petróleo pero cuando diriges una empresa que quieres llevar al éxito te rodeas de los mejores y delegas funciones, estoy seguro de que Mendoza no está detrás de las máquinas de fabricación de harina y sin embargo ha hecho de esta un excelente producto.
La dirigencia pareciera estar preocupada por unas primarias que legitiman su candidatura, el consenso sería lo ideal para evitar más fracturas pero eso es una solución al problema interno, fuera de los partidos a la gente le importa un comino lo que se haga porque está decepcionada y una manera de conquistarla es poniendose de su lado con un consenso alrededor de un candidato extra partido más parecido al Lorenzo Mendoza de hoy que al Chavez de 1998.
Esperemos que reine el sentido común en todos los sectores y personajes, que Mendoza entienda la necesidad de convertirse en un presidente "de transición" no de un período presidencial sino de una Venezuela quebrada a una enrumbada hacia el éxito, que la dirigencia entienda la necesidad de luchar por mejores condiciones electorales y de poner su maquinaria a disposición de ese objetivo común de manera incondicional, y que el ciudadano entienda el momento y su roll, que se olvide del candidato que les de la bolsa de comida para pensar en uno que les ayude a producir.
Gracias por llegar a esta línea...
C.R.3
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