Venezuela cubanizada e ignorada
Los venezolanos hemos sido un país generoso y humanitario que ha abierto las puertas a quienes en el pasado huían de su crisis económica, de grupos terroristas que amenazaron la seguridad de sus países y habitantes, de dictaduras severas...
Hoy Venezuela tiene en un régimen todo eso que provocó el éxodo de esas naciones.
Un régimen que con la corrupción más grande que se haya conocido en nuestra historia, el despilfarro más descarado y la compra de conciencias dentro y fuera de las fronteras ha creado una crisis económica que no tiene definición, hemos conocido la estanflación (estancamiento del aparato productivo con una alta inflación),
Pero los venezolanos estamos atrapados en un decrecimiento económico que va de la mano de una hiper inflación.
La seguridad del país se ve amenazada por grupos de personas en el poder que han sido señalados en hechos de narcotrafico tanto por autoridades extranjeras como por algunos detenidos, mientras la seguridad ciudadana se ve amenazada por los mismos militares que disparan a quien proteste, una delincuencia que actúa amparada en el silencio y la permisividad gubernamental, desde las cárceles los pranes negocian con el régimen (como lo declarara la misma ministro Varela en dado momento), los colectivos y unas milicias que han sido armados para reprimir a una sociedad que clama por cubrir sus necesidades básicas. Pero es al mismo tiempo ese régimen una dictadura moderna amparada en actos de votación amañados.
En ese escenario vemos a una Venezuela cubanizada en la que el salario mínimo ya está por debajo del de Cuba misma, siendo Venezuela un país rico en recursos naturales que la han sostenido por muchos años, tiene Venezuela el racionamiento de los alimentos y ahora se suman los balseros (no es algo nuevo en el país sino que empieza la comunidad internacional a notarlo)
En varias oportunidades el gobierno de Curazao ha capturado a personas en embarcaciones tratando de entrar de manera ilegal a la isla en busca, no de un futuro mejor, sino generalmente de un futuro imposible de encontrar en nuestra Venezuela.
Personas que se arriesgan a los peligros del mar, a veces llevando también a menores de edad, para quienes la vida pasa a un segundo plano cuando no tienen como alimentar a sus familiares o como conseguirle una medicina o tratamiento.
Precisamente hablando de ese drama, causa un gran malestar la noticia del naufragio está semana en la que perdiera la vida un grupo de jóvenes cuyo número es impredecible mientras los sobrevivientes, posiblemente asustados, con miedo a ser deportados y que todo el sacrificio haya sido en vano, a que deban volver al escenario que los llevó a arriesgarse , deben estar escondiéndose de las autoridades pues una deportación significaría la pérdida de ese futuro por el que tanto lucharon.
Jóvenes desamparados por las autoridades venezolanas, toda vez que ese desamparo fué el que los obligó a salir, desamparados por el gobierno de Curazao que ignora como actuar frente a la crisis humanitaria venezolana y en beneficio de un pequeño grupo de valientes que ahora sufren el desamparo del que son víctimas.
El llamado es al gobierno de Curazao a considerar una excepción con estos jóvenes y que si no pueden socorrerlos comiencen a negociar el envío a otras naciones que los puedan acojer pero no retornar a Venezuela , a Acnur para que estudien la posibilidad de una condición de refugiados excepcional en este caso, al pueblo Curazoleño a sacar desde su corazón cristiano ese valor llamado solidaridad y que entiendan que estos muchachos no vienen como inmigrantes comunes sino como víctimas de un régimen que está acabando con el país y sus habitantes, son fuertes y muy conmovedoras las imágenes sobre la tragedia, y finalmente a nuestros hermanos venezolanos. Los difuntos deben ser trasladados y los sobrevivientes van a necesitar ropa, calzado, comida... Debemos prepararnos para un gran gesto humanitario, un gesto de hermandad.
Hoy Venezuela tiene en un régimen todo eso que provocó el éxodo de esas naciones.
Un régimen que con la corrupción más grande que se haya conocido en nuestra historia, el despilfarro más descarado y la compra de conciencias dentro y fuera de las fronteras ha creado una crisis económica que no tiene definición, hemos conocido la estanflación (estancamiento del aparato productivo con una alta inflación),
Pero los venezolanos estamos atrapados en un decrecimiento económico que va de la mano de una hiper inflación.
La seguridad del país se ve amenazada por grupos de personas en el poder que han sido señalados en hechos de narcotrafico tanto por autoridades extranjeras como por algunos detenidos, mientras la seguridad ciudadana se ve amenazada por los mismos militares que disparan a quien proteste, una delincuencia que actúa amparada en el silencio y la permisividad gubernamental, desde las cárceles los pranes negocian con el régimen (como lo declarara la misma ministro Varela en dado momento), los colectivos y unas milicias que han sido armados para reprimir a una sociedad que clama por cubrir sus necesidades básicas. Pero es al mismo tiempo ese régimen una dictadura moderna amparada en actos de votación amañados.
En ese escenario vemos a una Venezuela cubanizada en la que el salario mínimo ya está por debajo del de Cuba misma, siendo Venezuela un país rico en recursos naturales que la han sostenido por muchos años, tiene Venezuela el racionamiento de los alimentos y ahora se suman los balseros (no es algo nuevo en el país sino que empieza la comunidad internacional a notarlo)
En varias oportunidades el gobierno de Curazao ha capturado a personas en embarcaciones tratando de entrar de manera ilegal a la isla en busca, no de un futuro mejor, sino generalmente de un futuro imposible de encontrar en nuestra Venezuela.
Personas que se arriesgan a los peligros del mar, a veces llevando también a menores de edad, para quienes la vida pasa a un segundo plano cuando no tienen como alimentar a sus familiares o como conseguirle una medicina o tratamiento.
Precisamente hablando de ese drama, causa un gran malestar la noticia del naufragio está semana en la que perdiera la vida un grupo de jóvenes cuyo número es impredecible mientras los sobrevivientes, posiblemente asustados, con miedo a ser deportados y que todo el sacrificio haya sido en vano, a que deban volver al escenario que los llevó a arriesgarse , deben estar escondiéndose de las autoridades pues una deportación significaría la pérdida de ese futuro por el que tanto lucharon.
Jóvenes desamparados por las autoridades venezolanas, toda vez que ese desamparo fué el que los obligó a salir, desamparados por el gobierno de Curazao que ignora como actuar frente a la crisis humanitaria venezolana y en beneficio de un pequeño grupo de valientes que ahora sufren el desamparo del que son víctimas.
El llamado es al gobierno de Curazao a considerar una excepción con estos jóvenes y que si no pueden socorrerlos comiencen a negociar el envío a otras naciones que los puedan acojer pero no retornar a Venezuela , a Acnur para que estudien la posibilidad de una condición de refugiados excepcional en este caso, al pueblo Curazoleño a sacar desde su corazón cristiano ese valor llamado solidaridad y que entiendan que estos muchachos no vienen como inmigrantes comunes sino como víctimas de un régimen que está acabando con el país y sus habitantes, son fuertes y muy conmovedoras las imágenes sobre la tragedia, y finalmente a nuestros hermanos venezolanos. Los difuntos deben ser trasladados y los sobrevivientes van a necesitar ropa, calzado, comida... Debemos prepararnos para un gran gesto humanitario, un gesto de hermandad.
Gracias por llegar a esta línea
C.R.3
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