Una generación perdida y el papel del venezolano en el exterior

Ha fracasado un nuevo intento de diálogo con un régimen encabezado por alguien que ha afirmado que lo que no logren por los votos lo harán por las armas, los de la constituyente de la paz, una vez más quienes han allanado los espacios de la dirigencia de oposicion le sirven de tontos útiles para mantener al ciudadano  sumiso mientras el comunismo avanza.
Una de las consecuencias de los años de narco terrorismo comunista es una generación productiva que esta por perderse, una generación formada por quienes en el 98 estaban en edad productiva y que al caer el régimen podrían estar en edad de pensionarse.
Gente que ha trabajado duro y siente no haber logrado nada, que al caer el régimen podrían no tener la fuerza para volver a empezar.
Una generación que vivió una juventud encerrada porque el temor a la delincuencia y la pérdida del poder adquisitivo le robaron su sagrado derecho al esparcimiento, a la distracción y peor aún a socializar como los venezolanos estamos acostumbrados a hacerlo.
Volviendo al diálogo, parte del país veía una luz en la dirigencia que negociaba pero ellos mismos apagaron la vela al exhibirse besándose con funciónarios del régimen criminal.
Con los años de experiencia de quienes llevaban el diálogo cuesta creer que no supieran lo que estaban haciendo, más bien pareciera que el objetivo era acabar con esa poca esperanza que había de poder salir de esto en un próximo proceso electoral, convirtieron la luz en un espejismo.
Cuesta creerlo y no me atrevo a afirmarlo pero pareciera que estos dirigentes se sacrificaron políticamente en pro de salvar los intereses de sus familiares que tienen negocios con el  régimen o simplemente se sintieron presionados, amenazados.
Para un político varios años podrían significar pocas oportunidades dependiendo de las aspiraciones, para Ramos Allup, por ejemplo, 10 años podrían significar una sola candidatura a presidente frente a un candidato tramposo y mas después del error de participar en las elecciones de gobernadores y alcaldes , una única oportunidad que podría haber visto pérdida por anticipado.
Lo que hago es ver escenarios, no aseguro que estén jugando a la consagración del régimen para recibir una gran tajada como pago por acabar con la esperanza hasta en ellos mismos.
Ante este escenario la diaspora venezolana es cada vez mayor, esto debería obligar a los grupos de venezolanos en el exterior a ampliar su directiva a darle espacio a esos guerreros recién llegados por muchas razones, entre ellas porque conocen mejor que nosotros la nueva realidad del país, el sentimiento de los que quedaron y mantienen contacto directo con quienes no se han rendido.
Pareciera que la actuación de los venezolanos en el exterior debería dar un giro y asumir, ya no sólo el papel de embajadores de la democracia, sino el de apoyar de una manera más activa a los que desde dentro luchan.
Debemos reinventarnos, la ola de inmigrantes viene seguramente, también, con una ola de ideas que ayuden a rediseñar nuestro rol.
Sobre todo en momentos en que la comunidad internacional, por lo menos los mediadores que abandonaron el diálogo, parecieran no confiar en los negociadores o en la negociación. Estoy seguro que no están dispuestos a abandonarnos porque ahora se ve lo que desde hace años advertimos, el problema migratorio que se les iba a presentar, ellos necesitan caras frescas en quien creer, y esa gente que daba la lucha internamente, que ha demostrado que su compromiso es con Venezuela y que lo han cumplido poniendo en riesgo la vida misma podría  ser esas caras que tanto necesitamos.
El otro punto es la unidad, con lo ocurrido es necesario que quienes creían en la bondad de la mud y los que pensaban que estaban contribuyendo con el régimen posiblemente sin saberlo vuelvan a trabajar juntos. Eso de que nadie es indispensable no aplica para la dirigencia en tiempos de crisis como la nuestra, en este instante es preciso que 3 sectores se unan'
Los que creyeron o siguen creyendo en las acciones de la mud
Los que sienten o sintieron que nos llevaron por el camino equivocado y
Los que hicieron abstracción de la Mud y se enfocaron en la lucha que podían dar pero se vieron obligados a emigrar.
Desde el exterior debemos contribuir unidos con ideas y cualquier otro tipo de apoyo.
Devolverle la confianza a la comunidad internacional de que no todo está perdido, de que no todos estamos rendidos y devolverle, al mismo tiempo, la esperanza a quienes quedaron secuestrados dentro de nuestras fronteras.
Hay un país que no aguanta los golpes en el estómago pero corre el riesgo de no tener fuerzas como consecuencia de la mala alimentación, la escasez de medicinas y el problema psicológico que toda esta situación podría generar dándole así el golpe de gracia a la fé.
A los que acaban de emigrar toca decirles que es muy importante los dólares que puedan enviar, la ayuda que puedan brindar a sus familiares y amigos pero más importante aún es ayudar a rescatar la democracia para que los nuestros dejen de vivir esa situación y el país se levante.
Fuera de Venezuela nos expresamos pero enmarcados en las leyes de los países que amablemente nos abrieron sus puertas, toda jornada de protesta debe ser cívica y que se entienda que la protesta es contra el régimen y que no debe afectar al gobierno local ni a los habitantes, acá no podemos trancar calles ni aplicar un 350 porque no estamos en nuestro país donde está perfectamente justificado, nos queda entonces enfocarnos en dar a conocer la realidad del país y el sufrimiento de los habitantes para crear conciencia y luchar contra la xenofobia, pero al mismo tiempo exhortar a los gobiernos, a los partidos políticos, periodistas y demás personalidades a alzar su voz y contribuir con su voto en cualquier espacio que puedan, hacerles entender que no es un problema solo de venezolanos sino de la región. Y, lógicamente, a buscar la manera de contribuir, desde donde estemos, con la búsqueda de la tan anhelada solución.
Si usted es de los que nunca creyeron en la política o de los que creyeron pero se sintieron decepcionados, no se conforme con resolver solo el problema de los suyos, estos años de fracaso nos han enseñado el camino que no debemos recorrer, ayudenos a reinventarnos, a buscar, con sus ideas, nuevos caminos.

Si no cree en los políticos, por favor, no deje de creer en Venezuela y empiece a creer que usted está en capacidad de ayudar a salir de esta crisis, envíele a sus seres queridos lo que pueda pero al mismo tiempo acérquese a quienes hacen todo su esfuerzo por buscar una manera de ayudar a encontrar la solución.
Venezuela es de todos y no del régimen.
"Venezuela somos todos"

Gracias por llegar a esta línea.

C.R.3

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