La sangre de nuestros históricos llaneros se manifiesta en los migrantes “de a pie”


Cuando leía o escuchaba historias sobre el recorrido de nuestros libertadores, algunos a caballo y otros a pie, por tantas naciones subiendo cerros, aguantando altas temperaturas y cruzando ríos, mi imaginación ponía frente a mí a unos super héroes realizando acciones que nadie más podría tan solo por darnos la libertad, Bolívar tenía suficientes bienes como para no preocuparse por esa libertad, a el “no le afectaba” porque estaba del lado privilegiado.
Sobran las historias de personas de clase social baja, defensores de su clase pero que al lograr ascender traicionaron a la anterior al enfrentarlos, trabajadores poniéndose en contra de los mismo al convertirse en patrones solo para agradar a sus superiores, para conservar el cargo. Porque acá hay que resaltar que no se trata de una lucha de clases, de darle la razón a la clase de dónde vienes solo por eso sino de no tratar de quitársela cuando la tienen solo porque te sientes comprometido con los de tu nueva posición.
Bolívar tenía en común con estos personajes el haber traicionado a su clase, pero lo de Bolívar fue por razones heroicas y hoy en día debemos a esos libertadores nuestra libertad perdida, aquella de cuando éramos felices y no lo sabíamos.
Pero saliendo del tema de Bolívar y hablando de los libertadores en general y de nuestros tiempos, uno nunca pensó ver algo parecido a esos recorridos en estos tiempos de medios de transporte modernos, ¿quién iba a pensar en que alguien hiciera esos recorridos a pie habiendo aviones, barcos, trenes y carros?
Pero nos equivocamos, la realidad es uno de los remedios contra la imaginación de los soñadores y hoy nos tocó a nosotros despertar de ese sueño de creernos en vía de desarrollo y, por el contrario, lamentablemente, nos están viendo como un país de limosneros cuya limosna es una oportunidad de trabajo para volver a sentir aires de libertad.
Pues bien, esa realidad que ha golpeado nuestro sueño de grandeza es precisamente la del recorrido de esos héroes, algunos en caravanas.
Se habla de coterráneos fallecidos cruzando el páramo colombiano, otros que han llegado con éxito desde nuestro golpeado país a destinos muy lejanos como Colombia, Ecuador, Perú, …
Por supuesto que los balseros son también parte de esa nueva historia, y no, esta campaña no es en nombre de la libertad sino de la supervivencia.
Comparo el recorrido de nuestros guerreros actuales con el de los llaneros de nuestra historia libertadora, la situación nos ha llevado a demostrar que esa sangre llanera recorre las venas de ciudadanos de todos los estados, que hay un bravo pueblo que no ha tenido un buen liderazgo, un bravo pueblo sin brújula, errantes. Una bravura similar a la de nuestros llaneros de antes, pero sin la misma dirección.

Quiera Dios que encontremos el norte perdido y podamos redireccionar el destino del país.

Gracias por el espacio…
C.R.3.

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