La diáspora venezolana (hay un juicio en curso)
A propósito de las jornadas de protesta en contra de los venezolanos en Panamá y de la manera hostil en que ALGUNOS de los que emigran de nuestra bien amada Venezuela son tratados por también ALGUNOS habitantes de los países destino, quiero expresar mi opinión.
Considero que esto no es cuestión de presente y pasado porque el pasado si vemos muy lejos podría traer odio hacia los españoles, no tiene que ver el hecho de que hayamos acogido a quienes en el pasado huían de los graves problemas en sus países y que pretendamos por ello que nos deben el favor, por cierto que cuando llegaron al país jamás los vimos como traidores a su patria y oportunistas que venían a desangrar la nuestra, por ello me cuesta entender la posición de algunos que califican a sus propios compatriotas de traidores a la patria por hacer lo mismo que hicoeron quienes vinieron a contribuir con el desarrollo de nuestro país al tiempo que mejoraban su calidad de vida.
Creo que no tiene que ver con tiempo sino espacio, vivimos en un mundo donde el espacio no debería estar limitado, debería ser de todos, pero lo está.
El gran problema es que los espacios tienen recursos y allí esta la raíz del problema.
Panamá, por ejemplo, es un país geográficamente pequeño para la cantidad de personas que quieren migrar, eso se entiende y se justifica en cierto modo porque los recursos podrían colapsar,no están preparados para un aumento de la población elevado y repentino.
PEEEROOOOO la actitud asumida por GRUPOS MINORITARIOS no es la mas adecuada, actitud muy similar, por cierto, a la de algunos coterráneos cuando comenzó el éxodo de colombianos a nuestro país en medio de la crisis de los 70.
Siendo honestos ninguna se justifica.
Creo que es un poco exagerada la actitud de algunos panameños e irresponsable la de algunos inmigrantes en Panamá (de diferentes nacionalidades) que llegan con arrogancia a pretender que por tener un título universitario deben ofrecerles la oportunidades en bandeja de plata y bandejas de plata a granel, se olvidan de la humildad y la camaradería que nos ha caracterizado.
Agreguemosle a eso las campañas electorales donde todos quieren usar la misma estrategia de Trump pensando que va a funcionar igual.
En el pasado a Venezuela llegaron oleadas de inmigrantes atraídas por los inmensos recursos por explorar y explotar, recursos disponibles que unidos a una pésima distribución de la población ofrecía zonas abandonadas para que los inmigrantes las pusieran a producir, ambos salimos beneficiados.
Hoy los venezolanos salimos en busca de recursos y escogemos países donde estos son limitados.
Allí esta la raíz del problema, en mi opinión.
Si la gente se moviera a esas naciones donde la mano de obra es urgente, donde la población necesita aumentar, les aseguro que la historia seria otra
pero no se le puede imponer un destino al inmigrante, obvio, por eso se recomienda tener sentido común a la hora de emigrar
y sobre todo un Propósito BIEN DEFINIDO.
En esta difícil prueba a la que Dios nos somete a los venezolanos y países asistidos en su momento con la mayor hospitalidad, quienes creen que saldrán reprobados?.
En mi opinión:
- Los grupos minoritarios que maltratan verbalmente a quienes escapan de quienes destruyen a una gran nación.
- Los grupos minoritarios de inmigrantes arrogantes y/o delincuentes que van a causar molestias en otros paises, perjudicando además la imagen del noble pueblo venezolano.
- La dirigencia de algunos países que con una complicidad activa o silenciosa han contribuido a que la situación de Venezuela no solo haya llegado al nivel en que está sino también que sus consecuencias hayan impactado a sus paises.
- Y, lógicamente, a quienes con pensamientos políticos arcaicos, inservibles, han llevado la economía del país a niveles negativos jamás imaginados.
Sin embargo, nadie es dueño de la razón absoluta y debe admitirse con humildad y sentido común.
Algo si creo que es cierto:
Alguien está evaluando, podemos expresarnos, es más debemos hacerlo pero presiento que hay un juicio en curso.
Hágase tu voluntad.
C.R.3