Madre crisis

Hoy Venezuela celebra su día con la angustia de saber que el 20 le llega un regalo indeseado, el regalo del hijo malandro, el mal habido, celebrado por algunos hermanos orgullosos y detestado por los que ponen la moral por encima de todo. Esa es la realidad del hogar roto de una madre que vive sufriendo.

Pero que va a pasar después del 20?
Los analistas políticos difieren en su manera de ver las cosas, algunos creen que el régimen dejará ganar a Falcón como una manera elegante de salir de Maduro, buscar la recuperación de la confianza en el comunismo y mantenerlo controlado a través de una eterna constituyente o de una nueva constitución que lo limite, claro, de ser así no tendrían porque inventarse encuestas que dan ganador a Nicolas Maduro, como lo han venido haciendo. Realmente dudo de ese escenario, recordemos además que si Maduro pierde debe entregar en el 2019, tiempo suficiente para diseñar una estrategia aniquiladora.

En los siguientes escenarios Maduro es re electo.
En el segundo Henry Falcón reclama que hubo fraude y pide a sus seguidores irse a las calles mientras revisan acta por acta, nada diferente a lo que hizo Andrés Velasquez, quizá tendrá el mismo resultado.
En el tercer escenario Falcón dirá que es culpa de unos abstencionistas cómplices del régimen y volveremos a aquella guerra de dimes y diretes entre quienes creen que la elección era la salida y quienes opinan que hay que seguir las recomendaciones de la comunidad internacional.
Mientras tanto esa comunidad internacional trabaja, el tribunal supremo en el exilio desconoce a Maduro como presidente y la asamblea nacional responde que no lo puede destituir porque ya lo hizo (pero aún después de "destituido" siguieron tratando de negociar con el, no entiendo).
Hay una mayoría que no piensa en el 20 ni en el después. Que vive el día a día buscando medicinas, haciendo colas interminables para ver que consigue y como rinde lo poco de que dispone, que no tiene tiempo para pensar en lo que pasa en el país pero sabe que no es algo diferente a la crisis que se sufre en sus hogares.
Ese es el drama de Venezuela, el de ciudadanos que reciben 3 dólares de salario pero, debido a que no hay producción, deben comprar productos importados que el comerciante no puede vender por menos de lo que pagó por ellos, un ciudadano que no puede hacer casi nada con un salario que no rinde y que debe ingeniárselas.
Esa es la realidad que el régimen buscaba, la del ciudadano ocupado y dependiente que deje pasar todas las medidas radicales que el comunismo dicta desde miraflores.

Gracias por llegar a esta línea.

C.R.3

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