Viernes santo 2021 con nuestra propia cruz

Creo que el viernes santo, día en que se conmemora la crucifición y muerte de Jesús, nunca habría sido más propicio para la reflexión que en este 2021 en en el que en muchos hogares la cruz  está pintada en la lápida de algunos seres queridos o simplemente ha sido enterrada en nuestra madre tierra frente a cada una de esas tumbas.

Nos recuerda la cruz, el sacrificio de Jesús para reiniciar nuestro saldo de pecados, el perdón divino, que debió suponer también el compromiso para evitar pecados futuros que ofendieron a Dios, no deberíamos estar cargando con la cruz que el corona virus, cualquier virus anterior o las guerras representan si hubiésemos asumido ese compromiso y no hablo de que la muerte fué erradicada porque la muerte es parte de esta proceso llamado vida, sino a la angustia de tener que vivir amenazados y escondidos y si, de la muerte no te puedes esconder pero hemos llegado al punto en que salir es como ir a su encuentro.

Pensemos pues en lo que estamos haciendo para abrir puertas que estaban selladas, selladas por la oración, por el sacrificio de Jesús y tratemos de, sino de reiniciar, por lo menos volver a sellar esas puertas con la oración y con el respeto a una tierra que no es de nuestra propiedad sino que es nuestro hogar durante el transcurso de nuestra vida y que debemos devolver los espacios que ocupemos en mejores condiciones porque es esa la manera de pagar ese préstamo, no con dinero, no con bienes sino con aportes para hacer de este mundo uno mejor.

Gracias por llegar a esta línea.

C.R.3.

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