La vida es un préstamo con fecha de vencimiento
Dios te dió la vida con un periodo de vida útil, sin recuperación, o lo que es lo mismo con una fecha de vencimiento.
El evalúa lo que con ella haces y constantemente debes retribuir algo que tenga sentido para el.
Cuando ayudas al prójimo es como cuando das donaciones y te las descuentan de tus impuestos, el probablemente lo ve como parte de tu compromiso y nunca debes dejar de hacerlo porque no se trata de devolver una vida a la que no se le dió el uso correcto, sin pago o sin intereses.
Tu vida deberá dar rendimiento, deberá también responder a un objetivo, la razón del préstamo que quizás no la sabes pero el si, y poco a poco te irá orientado.
Encontrarás caminos que te agradan y querrás permanecer en ellos sin saber que al salir te esperará algo mejor y que esos caminos fueron útiles hasta que lo fueron, de eso se trata de descubrir el momento en que la rutina dejó de ser productiva.
Mientras la usas deberás tomar decisiones, renunciarás a oportunidades que no debiste e igualmente "aprovecharás" otras que no eran las debidas, correrás riesgos innecesarios y le temerás a los que debiste correr. Lo que realmente importa es que las decisiones que tomes y los riesgos que corras ayuden a lograr el objetivo de tu vida.
Y siempre, pero siempre, habrá espacio y tiempo para renegociar, es lo que llamarías una vida nueva después del arrepentimiento y el perdón.
Si lo haces bien vivirás en la riqueza de las bendiciones, de la gloria y de la paz.
Hoy lo lees acá, mañana te lo podría decir la vida y, ojalá, al final Dios no solo lo confirme sino que además lo compense.
Gracias por llegar a esta línea.
C.R.3.
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