Carta a mi adorado hijo:

Querido hijo:
Comienzo por decirte que tu papi te ama desde muchos años antes de haberte procreado porque te había anhelado y había pedido a Dios por ese milagro que recuerdo cada día al ver tus ojitos. Desde que naciste supe que iba a ser tu mejor amigo. Nunca me gustaría probar si es cierta esa frase de que padre es cualquiera porque creo que no cualquiera sabe amar como un padre debe amar a un hijo, de hecho creo que se necesita ser cualquiera para abandonarlo.
Tu padre jamás será reemplazado  en vida porque nunca se convertirá en un cualquiera de esos que abandona.
Te he amado incluso desde antes de conocer a tu madre, te amo y te amaré por siempre.
Estaré presente en tus mejores momentos, en los mas importantes y trataré de evitarte los malos que pueda y los que no pueda evitar contaran con mi presencia, de cualquier manera que Dios me permita, para consolarte y ayudarte sin estropear tu independencia, para que un día cuando yo muera o tengas tus propios hijos dispongas de una referencia y puedas tratar de igualar, seguramente mejorar, mi rol de padre, mi entrega...
Un día muuuy lejano, con la voluntad de Dios, estaré esperando con los brazos abiertos a mi ancianito bebe para besarte y abrazarte como cuando eras chiquitico y te felicitaré por tu gran labor de padre para con mis nietos.
Amaras a tu madre y a este padre cuyo corazón te pertenece en gran medida. Esa creo que será la más importante y rica herencia que junto a algunas enseñanzas pueda dejarte.
Te amo mi carajito.

C.R.3

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Mas sobre el tema del corona virus.

Mis canas, mis años, mi vida

Cumpleaños con velas y no con balas.