El ciclo de las prioridades del venezolano - parte 2

Y así, así retrocedemos en lo económico y perdimos libertades, un país en el que las elecciones parecían un reality show, un concurso de belleza o de simpatía.

Recuerdo haber escuchado a amigas que votaron por el candidato que físicamente más les gustaba, amigos porque el que en su discurso hacia diagnósticos que habían sido previamente confirmados por nuestro nivel de vida, el que decía lo mismo que pensábamos y le temian al que que aburría presentando unos planes de gobierno "muy bien elaborados".

CAP más que por los resultados de su gestión fue destituido por medidas recién tomadas, por temor a unos resultados de los que no se tenía la mínima idea, solo de los sacrificios que se pedían y que no eran ni la cuarta parte de los que, como país, tuvimos que hacer despues sin que nos preguntarán.

Pero además, los políticos se enfocaban tanto en destruir la imagen del adversario que en destacar lo bueno que habían echo, que en cacarear sus huevos, y eso fue llevando al país a un estado de depresión, viendo como, cada 5 años, los dirigentes del partido que había señalado como corrupto al derrotado eran los nuevos acusados, el testigo de la corrupción cambiaba de mano cada 5 años, esa fue la imagen que nos vendieron.

Eran tan convincentes los discursos que nuevas generaciones que no conocieron ese periodo compraron esa parte de la historia que los mismos demócratas le vendieron, destruyeron asi la democracia.

Pero aún hay esperanzas, aquel bravo pueblo del que tanto se habló está aún más molesto pero con menos esperanza, hay que devolverle la ilusión y para eso los opositores deben desmarcarse del régimen responsable de todos los males, deben tomar y crear conciencia, renovar el viejo discurso político por uno más serio, más sincero pero sobre todo comprometerse a convertirse en modelos a seguir, a respetar a un ciudadano del que no deben acordarse solo en campaña, identifficar y resolver los problemas del país cada día y dejar atras la compra de votos, el carnet político, gobernar para todos para que dentro de 20 años no tengamos una generación siguiendo a un nuevo peligro andante, a un nuevo resentido, a nuevos delincuentes.

Gracias por llegar a esta línea...

C.R.3.